Cuando conocemos bien a alguien, con sólo escuchar su voz ya nos damos cuenta de si está bien o si le ocurre algo. Esto se produce porque nuestro cerebro tiene un “área de voz” que analiza el tono vocal y nos remite información de esa persona a la que estimamos. Según un estudio de la Academia de Ciencias de Hungría y publicado en la revista Current Biology, en los perros se produce un proceso similar.
Francisco Javier Fernandez
http://ift.tt/11Szaf6
http://ift.tt/11Szaf6
http://ift.tt/1edb6VS
No hay comentarios:
Publicar un comentario