Las cantidades ingentes de datos, accesibles gracias al fenómeno creciente del open data o el volumen de información que recolectan satélites, sondas y otros ingenios espaciales hacen cada vez más necesaria este tipo de ayuda. No hay que olvidar que la vista y el oído humanos superan en algunos aspectos la precisión de cualquier ordenador, y pueden servir para cazar exoplanetas, analizar el fondo marino, estudiar restos arqueológicos griegos o incluso identificar sonidos de ballenas.
Francisco Javier Fernandez
http://ift.tt/11Szaf6
http://ift.tt/11Szaf6
http://ift.tt/1eEvT54
No hay comentarios:
Publicar un comentario